Capítulo 2

Me quedé paralizada unos segundos. ¿Había sido mi imaginación, o había sentado, o sentada alguien en MI parada? Miré con atención mi lugar predilecto, y sí, era verdad, se distinguía una figura sentada tranquilamente, como si no estubiera pasando nada. Oh no. Por primera vez en dos largos y preciosos años de tener la parada para mí sola, alguien había roto mi ritual. ¡Justo en este momento que necesitaba pensar con urgencia! Me serenizé un poco. A lomejor solo había venido para un día, lo más seguro esque mañana no estubiera allí molestando. Lentamente seguí avanzando hacia la parada, pensando en quién podría ser aquel intruso. La emoción me llenó el pecho cuando estaba ya cerquísima de mi lugar especial. Llegué a la parada y sin mirar a el ''intruso'' (así es como había decidido llamarle) me senté en el lugar donde me sentaba normalmente, con total naturalidad. Me introduje en los oidos los cascos del mp4, le di el play a la música y abrí mi bolsa de Doritos. Disimuladamente, giré un poco la cabeza para observar al nuevo inquilino. Dios. Estaba buenísimo. Tenía el pelo rubio, muy sexy, y unos ojosverdes parecidos a los míos. También iba vestido muy casual y fashion, y debajo de su camisa se distinguían unos musculos. Incoscientemente empezé a acicalarme el pelo con las manos. Pero ¿Qué estoy haciendo? ¿Cómo me puede gustar el intruso de MI parada, MI lugar especial? Entonces le observé un poco mejor y casi no puedo ahogar un grito de sorpresa. ¡Él también estaba comiendo una bolsa de Doritos!


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