lunes, 28 de junio de 2010

Capitulo 10

''¡Mierda!'' pensé.

Hoy habíamos salido un cuarto más tarde de la clase de pintura porque a la profesora se le había ido el santo al cielo. Eso significaba que había perdido un cuarto de hora que lo habría utilizado para estar con Leo.
Me encontraba corriendo a toda prisa hacia la parada y cuando ya había llegado, debido a lo rápido que iba corriendo, tropecé. El mundo dio vueltas y antes de caerme conseguí frenar un poco la caída con las manos, pero no pude evitar que mi tobillo diera un giro doloroso. Al precipitarme al suelo todo lo que contenía la mochila se esparció por el suelo.
-¿Estás bien?-me preguntó Leo, preocupado acercándose a mi.
-Me duele el tobillo...-pero al ver la preocupación y la ansiedad en su rostro rectifiqué-pero no es nada, no me duele.
-De acuerdo-dijo, aunque no parecía muy convencido. Entonces se percató de todas mis cosas esparcidas por el suelo-no te preocupes, yo te ayudo.
-¡No hace falta!-fue en vano porque cuando yo me iba a levantar él ya lo estaba recogiendo todo-¡Leo!
No me prestó atención y siguió recogiendo. Intenté levantarme, para detenerle y recogerlo yo sola, pero al apoyar el pie noté un dolor punzante en el tobillo. Ahogué un grito de dolor.
-¿Qué es esto?-me preguntó, tomando la invitación de la fiesta de Hugo y leyéndola.
-Es una invitación a una fiesta de disfraces-en ese momento se me ocurrió una idea descabellada- ¿Querrías venir?
-No puedo ir, no me han invitado-me contestó Leo, guardando la invitación una vez leída.
Venga Maria, se te tiene que ocurrir algo si quieres que vaya...
-Todo el mundo llevará máscara, así que lo mismo da, nadie te va a reconocer-insistí
Pareció dudar un poco.
-Venga vale, pero solo porque me lo pides tú y porque adoro las fiestas-bromeó Leo cerrando mi mochila una vez recogido todo- pero ¿cómo te voy a reconocer?
Esta parte del plan no la tenía aún ideada.
-Ya se me ocurrirá algo...-contesté
Leo asintió y me entregó la mochila. Hice un amago de levantarme, pero me acordé del horrible dolor de mi tobillo. No me quedaba más remedio que pedirle ayuda a Leo.
Eeemm...¿Me ayudas a levantarme?-pregunté tímidamente
-Con que no era nada ¿eh?-dijo él ayudándome a incorporarme y me senté.
-Muchas gracias por ayudarme Leo, no tenías porqué-le agradecí de todo corazón
-No es nada-me contestó el con su sonrisa, mi preferida.
-Yo no sé de qué voy a ir disfrazada aún...-comenté
-¿Vampira?-preguntó Leo después de pensar un momento
-De eso me disfracé el año pasado....-contesté.
Seguimos hablando y Leo me iba dando ideas sobre disfraces, pero ninguna me convencía del todo.
-Mmm...¿Diosa Egipcia?-aventuró Leo, la millonésima vez.
-Me gusta la idea de diosa...pero no sé....-dije
-¿Diosa Griega?-probó de nuevo Leo
-¡Si!-exclamé-¡Me encanta!
Me imaginé a mi misma como diosa griega, con una máscara dorada....
-Llega el autobús-me avisó Leo interrumpiendo mis ensoñaciones.
Me levanté y me dio una punzada dolorosa en el tobillo y esta vez no pude controlar el grito.
-No es nada, no me duele-dijo Leo, haciendo una imitación graciosa de mí, pasando un brazo por mi cintura para ayudarme a caminar.
Nos sentamos y durante el corto trayecto me regañó por haberle mentido y me preguntaba cada dos minutos si me dolía mucho el tobillo.
-Me tengo que ir, muchas gracias por la ayuda que me has prestado-me despedí cuando llegaba mi destino.
-No, no, no, no. Tú no puedes volver a casa sola, con el tobillo como lo tienes-contestó Leo negando con la cabeza-yo te acompañaré a casa.
Aunque quisiera con todas mis fuerzas que viniera conmigo, sería muy egoísta por mi parte que se lo pidiera.
-Ya me has ayudado bastante hoy, además ¿cómo irías a tu casa entonces?-argumenté
-Cogería otro autobús-contestó él,sencillamente
Me quedé sin armas, ya no sabía como defenderme. Leo, al ver que había ganado adoptó una expresión de triunfo y me volvió a pasar el brazo por la cintura para ayudarme a bajar del autobús.
Si fuera por mi, nunca me soltaría de él.
Cada vez que apoyaba el pie, me invadía un dolor terrible, aunque estando sujeta a Leo me ayudaba bastante.
-Bueno, doctor ¿considera ya que me puede dar el alta?-bromeé mientras
caminabamos hacia mi casa.
-Mmm....-hizo como si me examinaba-al parecer está peor de lo que creía, señorita.
En ese momento, sin previo aviso, Leo me elevó del suelo y me cogió en volandas con sus fuertes brazos.
Leo no me hizo caso y en su rostro se formó una sonrisa pícara.
-Los análisis dicen que no debes caminar, o te quedarás sin pierna para siempre
Solté una carcajada y durante todo el trayecto estuvimos haciendo bromas, me lo pasé como nunca.
Me llevó de esta forma todo el camino, aunque yo intentara con todas mis fuerzas zafarme, me fue imposible. Cuando llegamos a mi casa me bajó cuidadosamente y llamó al timbre. Entonces caí en cuenta que no les había hablado de Leo a mis padres. ¿Qué dirían al verme con él? Miré nerviosa a Leo y él me tranquilizó con la mirada. Mi madre abrió la puerta y al ver a Leo puso cara de sorpresa.
-Siento presentarme de esta forma-dijo Leo con educación- pero es que Maria se ha torcido el tobillo y no podía caminar así que le he tenido que llevar a casa.
Cuando Leo dijo eso la cara de sorpresa de mi madre cambió por completo, pasando a una expresión más cariñosa.
-¡Qué amable!-exclamó mi madre-me presento, soy Carmen la madre de Maria.
-Yo soy Leo-se presentó y se dieron dos besos.
-Me tengo que ir ya.-se despidió Leo-Espero que te pongas bien pronto.
-Muchas gracias, doctor-le dije yo a modo de despedida y observé como se iba caminando.
Mi madre me hizo pasar a casa y me empezó a acribillarme a preguntas tipo. ¿Te gusta? ¿Dónde os conocisteis? ¿Cuántos años tiene?
-¡Mamá!-protesté yo y me fui cojeando enfurruñada a mi cuarto.
-¡Habrá que examinar ese tobillo!-gritó mi madre desde abajo y yo pasé de ella.
Me tumbé en la cama, exhausta de todas las emociones que había vivido hoy.
Hoy había sido un día genial. Tener a Leo tan cerca no ocurría todos los días y que me acompañara a casa tampoco. En definitiva, el día de hoy se podía resumir en esta frase:

Estoy loca y totalmente enamorada de Leo.
--------------------------------------------------------------------------
 Qué bonito es el amor!
¡Diosa Griega ganó por goleada jajajaajaja!
Con lo que me ha costado hacer eeste capítulo, creo que se merece 10 comentarios o más. Así que hasta que no logreis juntar 10 comentarios por lo menos no publicaré. (vale comentar varias veces)


Osquiero muchísimo a todas mis amadas seguidoras!

AVISO: 
Si paso bastante tiempo sin publicar es que me  voy a ir 10 días de campamento!!

domingo, 20 de junio de 2010

Capítulo 9

POV Maria
RIIIIING
Al sonar la sirena que daba por finalizada la clase, recogí mis cosas y me dirigí hacia casa acompañada por Tibby. Cuando nos disponíamos a salir del instituto alguien nos llamó y nosotras nos volvimos.
-Estáis invitadas a mi fiesta de cumpleaños-dijo Hugo, guiñándome un ojo. Tras decir eso se marchó sin despedirse.
-¡Pero que arrogante!-exclamó Tibby indignada
-Y que lo digas-afirmé, pensando en que me faltaba algún tornillo cuando pensaba que me gustaba Hugo.
Abrimos las invitaciones, y en ellas se rezaba:
-------------------------------------
¡Estáis invitad@s a mi cumpleaños!

Será este sábado en el jardín mi casa (adjunto un mapa para que sepáis llegar) empezará a las 8 de la noche y terminará cuando ya no nos queden fuerzas para bailar. Hay que ir disfrazado y con máscara o antifaz, porque no se permitirá pasar a nadie al que se le reconozca.
Hugo.

PD: SI hace falta traer regalo. Seguridad no os dejará pasar sin antes asegurarse también que llevais regalo.
-------------------------------------

-Pues la verdad esque tiene buena pinta-comenté yo
-Aunque no soportemos a Hugo, no vamos a tener más remedio que ir- dijo Tibby -y tendremos que comprarle un regalo.-al decir esto puso cara de asco
-Yo le compraré algo en un todo a 100 y listo-dije yo quitándole importancia.-¿De qué te vas a dsifrazar ,Tibby?
-Mmm...nosé, alomejor me disfrazo de Superheroína o algo así-me contestó ella
-¡Qué buena idea! Yo no lo sé todavís, ya se me ocurrirá algo.
Seguimos hablando sobre la fiesta un rato y cuando me di cuenta ya estábamos en mi casa. Nos despedimos y observé como Tibby se alejaba hacia su casa. Mientras me dirigía hacia la puerta, pensé que Tibby nunca me había presentado a sus padres, ni nunca me había hablado de ellos. Me encogí de hombros, no sería nada malo, ya le preguntaría.
********************************************
POV Tibby

Mientras pensaba en como iba a ser mi disfraz llegué a la parada de autobús que me acercaba hasta casa. Miré mi reloj varias veces, nerviosa. Ya tndría que haber llegado. Pasaron 15 minutos y el autobús aún no había llegado. La gente de mi alrededor se estaba impacientando, igual que yo, porque si llegaba tan tarde me la cargaba. Esperando 10 minutos más llegó el autobús y el conductor nos explicó que se había producido una avería, como compensación nos hacía este viaje gratis. Cuando me bajé en mi parada me dirigí corriendo con todas mis fuerzas hacia mi casa. ''Estoy muerta estoy muerta'' pensé asustada. Cuando llegué a casa no me di tiempo ni para recuperar el aliento, directamente llamé al timbre. Cuando se abrió la puerta apareció mi padre con la cara deformada por la ira.
-¡¡¡COMO SE TE OCURRE LLEGAR TAN TARDE!!!-gritó a pleno pulmón y yo retrodecí, aterrorizada.
-Papá, esque ha habido una averí....
-¡¡¡ME DA EXACTAMENTE IGUAL LO QUE TE HALLA PASADO, ESTÚPIDA MOCOSA!!!-y tras decir eso me pegó un puñetazo en la cara. Grité de dolor y unas lágrimas resbalaron por mis mejillas. Un dolor horrible se extendió por mi mejilla y me salio un poco de sangre por la boca.-¡¡¡A TU CUARTO ESTÚPIDA!!!
Me dirigí a mi cuarto sin rechistar, con la mano posada en la dolorida mejilla donde me había pegado, y pude observar a mi madre sentada como si nada viendo la televisión. Tube ganas de grutarle porqué no decía nada. Porqué no me protegía. Pero ya estaba acustumbrada, no era la primera vez que mi padre me pegaba, por eso me había convertido en la persona que soy ahora. Cada vez que me pegaba o insultaba, mi corazón se iba curtiendo poco a poco, hasta formar una armadura irrompible. Nadie sabía la impotencia que sentías ante esta situción. No puedes defenderte, lo único que puedes hacer es rezar por tener suerte... La única que había conseguido traspasar un poco mi armadura era Maria... pero tenía que conseguir a Jake. No había espacio para altibajos, estaba decidida a tener a Jake. Se me escapó un sollozo, y al contraer los músculos de la cara, la mejilla dañada me dolió horrores. ¿Cómo se curaban este tipo de puñetazos?
No podía acudir al médico pues tendría que dar explicaciones, no era lo bastante fuerte como para acusar a mis padres, aunque los odiara con toda mi alma. Porque si confesaba me llevarían a un horfanato o algo así. Estaba entre la espada y la pared. Me dirigí al baño y abrí el armario de las medicinas. Decidí tomarme un antinflamatorio, e ibuprofeno para aliviar el dolor.No sabía si estaba haciendo lo correcto, ni si surtiría efecto, pero no tenia otra cosa. Si subías las mangas de mi camisa, o mirabas mis piernas con detenimiento se podían ver cientos de moratones y rasguños, cada uno de ellos hechos por mi padre con sus ataques de furia. Muchas veces había pensado que no podía más pero al final me hechaba atrás. Hasta que los 5 años, todo iba perfectamente, eramos una familia feliz y sin problemas. Pero mi padre se empezó a meter en temas peligrosos, relacionados con el contrabano o cosas así y poco a poco se fue volviendo más violento y con mucho mal genio. Mientras pensaba en eso, me vino a la mente la primera vez que mi padre me agredió, con tan solo 5 años...
*Flashback*
-¡Mirar que tarta más rica he traído!- me dijo mamá alegremente- Pero me tienes que guardar el secreto-me susurró-es para el cumpleaños de papá. La voy a dejar aquí, encima de el armario para sacarlo en la cena.
-Mamá pero esque yo quiero comerme la tarta ahora, tengo mucha hambre-protesté haciendo un mohín
-No, tenemos que guardarla para la cena cariño-contestó mi madre, endureciendo el tono de voz
-¡Pero esque yo tengo hambre, y la quiero AHORA!-lloriqueé y pegué una patada al suelo.- ¡¡Quiero la tarta AHORA!!
-¡Ahora te quedas sin tarta esta noche!-dijo ya enfadada mi madre-¡A tu cuarto por protestona!
Yo me fui llorando a mi cuarto y me tumbé en la cama enfurruñada. Al cabo de media hora mamá abrió la puerta un poquito y me dijo:
-Carñín, me voy a comprar. Si tienes algún problema despiertas a  papá, que está durmiendo la siesta en su cuarto.
Entonces vi que era mi oportunidad para comerme la preciada tarta. Cuando oí que mi madre se habñia ido, me dirigí a la cocina sigilosamente. Me subí a una silla para poder coger la tarta la cogí y la posé en la mesa. La abrí y con mucha ansia me la comí con las manos, sin molestarme en coger cubiertos ni servilletas. En medio de mi faena apareció mi padre y al ver lo que estaba haciendo se le desencajó la cara.
-Te has... te has comido mi tarta de cumpleaños-dijo él con una voz peligrosamente calmada
-Esque tenía mucha hambre-contesté yo, pensando que no había hecho nada malo. ¡Esque nadie se podía comer una tarta cuando se tiene hambre!
-ESTÚPIDA MOCOSA-bramó mi padre y yo me asusté mucho. Se acercó a mi amenazadoramente con la mano levantada- ¡¡ERA LA TARTA DE MI CUMPLEAÑOS!! TE VAS A ENTERAR NIÑATA DEL DIABLO
Se aproximó amenacadora  más hacia mi y yo aterrorizada gemí. Me sentí impotente y horrorizada vi como poco a poco  tenía más cerca a este monstruo que había sustituido a mi papá
-¿QUÉ, TIENES MIEDO EH?-gritó fuera de si.-PUES HACES BIEN EN TENERLO
Al decir eso me pegó un puñetazo. Ese fue el comienzo de una dolorosa paliza, que me dejó magullada durante varias semanas. 
*Fin del flashback*
Después de esto no me acuerdo de fnada más, porque de la tremenda paliza que me propinó me dejó inconsciente.
 
Mentalmente me prometí a mi misma, que cuando ya tubiera todo arreglado con respecto a lo de Jake, mi padre me las pagaría por todos estos años de sufrimiento. Le haré que se arrepienta de todas las veces que me ha pegado, insultado, castigado injustamente. Le haré que desee haberme abandonado cuando nací.
**************************

Hoy mucho drama. ¿Qué os ha parecido? Como me dijisteis que no querías que Tibby fuera mala, le he puesto un drama, que le marcó de pequeña para que tenga una razón de ser así. 
Voy a hacer una encuesta para que vosotras decidais de qué puede ir disfrazada Maria. 

Dulces besos para todas! Osquiero!! Porfavor porfavor comentar, necesito fuerzas para seguir escribiendo!

jueves, 17 de junio de 2010

Naufragio

No es una sorpresa muy grande pero bueno. Un día estaba pensando y se me ocurrió esta historia, os dejo el primer capítulo para ver que os parece.
-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Apoyada en la barandilla del barco,la agradable brisa marina de aquella noche me dio de lleno en la cara, haciendo que mi cabello ondeara. Suspiré y aspiré varias veces, tratando de que aquel olor tropical tan agradable se quedara grabado en mi mente, pues este momento no se iba a repetir fácilmente. Kevin, la persona a la que amaba con locura, me había regalado un crucero de 1 semana para pasarlo nosotros dos solos, celebrando que ya llevábamos 3 años juntos. En ese momento, noté que Kevin me abrazaba con ternura por detrás y me susurraba al oido:
-¿Te lo estás pasando bien, amor?
-Este es uno de esos momentos que nunca se olvidan.-le contesté en el mismo tono, hundiéndome en sus preciosos ojos.
Me puse de puntillas para acercarme a sus labios y poderle dar un dulce beso. Me cogió la mano y yo apoyé la cabeza en su hombro, y juntos observamos el cielo estrellado.
-Te quiero-dijo cariñosamente Kevin
-Por siempre-afirmé
Destrozando aquel momento tan bonito, se olleron varios truenos seguidos a lo lejos.
-¿Cómo puede haber tormenta? El cielo está totalmente despejado-dije yo extrañada y asustada, desde pequeña me habían dado mucho miedo los truenos y las tormentas, gracias a una mala experiencia de pequeña.
-Por aquí no, pero mira-señaló justo detrás nuestro unos nubarrones de aspecto peligroso- pronto tendremos la tormenta encima.
-¡Pero si aquí nunca llueve!- exclamé sorprendida, entonces me di cuenta de una cosa-Dime que este barco está preparado para tormentas fuertes-dije asustada
-Supongo que si...-contestó Kevin. Pero por la cara que puso supe que no era así. Estábamos en un apuro.
Entonces sonó otro trueno, mucho más cerca que el anterior.. Yo grité aterrorizada y me aferré a Kevin.
-Traquila, tranquila-intentó calmarme él, acariciándome el pelo igual de asustado.-Supongo que lo más seguro será irnos a nuestro camarote.
Entonces el barco se balanceó fuertemente, y to perdí el equilibrio y me caí. Comenzaron a caer gotitas y cada segundo llovía mas fuerte y el barco se balanceaba más y más. La voz de un encargado del crucero se oyó a lo lejos:
-¡¡Rápido, todos a los camarotes!! ¡¡Todo el mundo a sus camarotes!!
Intenté levantarme, pero el suelo estaba demasiado resbaladizo. Cada vez hacía más aire y el barco no parama de dar bandazos hacia un lado y otro. Kevin y yo estábamos empapados de lo que llovía y los truenos cada vez se oían mas cercanos.
-¡Vamos, tenemos que resguardarnos!-me apremió Kevin, ayudándome a levantar.
Nos dirigimos a trompicones hacia la entrada del camarote. Lucas abrió la puerta y entró y cuando yo me disponía a entrar, una ráfaga de viento provocó que la puerta se cerrara de un portazo, dejandome a mi fuera. El barco dio una sacudida y yo me caí al suelo. Intenté con todas mis fuerzas levantarme pero me fue imposcible. A causa del balanceo del barco y del suelo resbaladizo me fui resbalando poco a poco a la barandilla.
-¡¡Que alguien me ayude porfavor!!-bramé aterrorizada
A lo lejos escuché a Kevin
-¡¡Lena ya voy a ayudarte!!
-¡No puedes, sería un suicidio salir allí fuera!-pareció contestar un empleado del crucero
-¡¡¡Sueltame, tengo que salvarla!!!!-gritó Kevin, al parecer forcejeando para soltarse
Noté un golpe en la espalda, me giré como pude y pudo observar horrorizada que había llegado hasta la mismísima barandilla. Conseguí incorporarme un poco pero en el momento que había recobrado el equilibrio, un rayo cayó en el barco. La escena parecía pasar a cámara lenta. Grité aterrorizada y la onda expansiva me empujó y me arrojó al mar. ¡Plaf!. Había caido en el agua. Subí a la superficie costosamente y respiré.
-¡¡AYUDA PORFAVOR!! ¡¡SALVARME!!- berreé desesperada.
Nadie contestó.
''No quiero morir, porfavor no me dejeis morir, porfavor''
Una ola me volvió a sumergir en el agua, y esta vez no tube sugiciente fuerza para volver a la superficie. Todo se fue volviendo negro poco a poco y lo último que pude pensar fue: ''Tequiero Kevin''
---------------------------------------------------------------------------------

Me desperté sobresaltada. La boca me sabía a sal y arena, que asco. Escupí un poco para quitarme el sabor. Entonces caí en cuenta de una cosa.
-¡No estoy muerta! ¡Me he salvado!-grité eufórica de felicidad.
Miré a mi alrededor para identificar en el lugar donde me encontraba. Al parecer me encontraba en la playa de una isla. La playa no era muy amplia y terminaba en una espesa jungla de aspecto peligroso y no sabía que tipo de animales podían habitar allí, ni si había civilicación.
-Bien....¿Y ahora qué hago?

............................................
¿Os ha gustado?
No se si voy a hacer un blog sobre esta historia, pero si os gusta alomejor lo hago. Otra buena noticia es que vuelve la inspiración. Estoy cargada de nuevas ideas que pronto podréis leer.
Muchisimas gracias a Anna Cullen por recomendarme en su blog.
¡¡Se osquiere seguidoras!!! Porfavor comentar

lunes, 14 de junio de 2010

Capítulo 8

Y aquí estoy otra vez, feliz de camino a la parada. Mucho más feliz que otros días, porque estaría con Leo. Cuando llegué a mi destino, me acomodé en el asiento.
-Hola Leo-le saludé alegremente
-¡Hola!- me saludó él igual de alegre- la verdad esque tenía muchas ganas de volver a verte, ayer me lo pasé muy bien contigo.
En mi interior estalló una bomba de alegría.
-Yo también me lo pasé muy bien con tu compañía.-luché por no empezar a balbucear torpemente- La verdad esque era muy aburrido estar aquí siempre sola esperando el autobús.
Me avergoncé de mentirle así, pero no me parecía bien soltarle que al principio no era bienvenido.
-¿Pero nunca ha habido nadie más que esperara también el bus?-me preguntó extrañado
Negué con la cabeza.
-En los 2 años que llevo asistiendo a clase de pintura nunca nadie ha venido aquí, pues todos mis compañeros de pintura o van andando o en coche-le contesté yo, encogiéndome de hombros
Leo asintió pensativo.
-No quiero parecer cotilla, pero ¿tú porque tienes que condenarte a esperar un autobús en medio de la nada?-le pregunté mientras señalaba con la mano, nuestro alrededor.
-No exageres tampoco es tan malo.
Enarqué una ceja.
-Tengo que venir aquí porque andando 10 minutos desde allí- me dijo señalando un punto en el camino-se encuentra un establo, entonces yo voy todos los días allí a cuidar a los caballos. A cambio de eso, me dejan a total disposición los caballos, es decir, que puedo montarlos cuando quiera.
Le miré sorprendida, yo siempre había querido montar a caballo, era uno de mis sueños imposibles.
-¡Que suerte tienes! Yo siempre he querido montar a caballo... -exclamé- Esque me encantan los animales.
-¡Igual que a mí!-comentó Leo risueño- Un día te prometo que te llevaré allí.
-¿Prometido?-le hice jurar
-Prometido- afirmó Leo, con una sonrisa arrebatadora
En ese momento llegó el autobús.
-¿Cómo ha podido pasar media hora?-dije sorprendida, mientras subía al autobús.
Nos sentamos juntos de nuevo y estubimos hablando todo el trayecto, de lo que nos gustaban los animales y de caballos. Miré por la ventana, y vi que faltaba poco para mi destino. Me despedí tristemente y me levanté. Justo cuando se abrieron las puertas para que me bajara, Leo me dijo con ojos brillantes:
-Adiós, nos veremos mañana ¿no?
-¡Pues claro!-tras decir eso me bajé del autobús y observé tristemente como se marchaba el vehículo.
Me dirigí a casa pensando en caballos, y de lo genial que sería poder montarlos. Cuando llegué ha casa, saludé a mi madre y me dirigí a mi cuarto para hacer los deberes. Cuando me senté en la silla para empezar a trabajar, derrepente me dí cuenta de que se me había olvidado por completo comerme los doritos. Fui a buscarlos a la mochila y me encontré con una nota que decía:
---
Hola Maria.

He escrito esta nota esperando a que llegaras, porque me aburro mucho.
Aquí tienes mi msn, que como siempre se me olvida pedírtelo, mejor si te lo escribo aquí:
leo_909@hotmail.com
Espero que me agreges pronto.

Firmado:
Leo

PD: me ha encantado conocerte.
----


¡Qué adorable! No se si podré aguantar a mañana para volver a verle.

******************************************************************
Ya lo sé ya lo se que es cooorto. Pero tengo algo a cambio, cuando vuelva a publicar os prometo ¡una sorpresa!
Os dejo con la inrtiga.
Besos!

jueves, 10 de junio de 2010

Capítulo 7

Bostecé, aburrida. Esta clase era la más sopórifera de todas, nuestro profesor de Literatura se pasaba toda la lección hablando. Lo único que me motivaba a no dormirme era que era la última clase del día. Miré el reloj, deseando que quedara poco para que terminara esta tortura. ¡Bien solo quedaban 10 minutos! Jugueteé con en lápiz un rato, intentando matar el tiempo. Volví a mirar el reloj. ¡No era posible! Sólo había pasado un minuto. Para pasar el rato, comencé a limpiar el estuche de todas las notitas que nos habíamos mandado en el día de hoy Tibby y yo. Cuando terminé, solo habían pasado 3 minutos. Apoyé la cabeza en las manos y me resigné a esperar que sonara la campana. Observé a nuestro profesor Luis hablando y hablando, como si pensara que alguien le estaba prestando atención. Mientras hablaba se daba paseos por la clase, parecía imposible que no se diera cuenta que nadie le escuchando. Interrumpiendo mis pensamientos, el precioso pitido de la sirena invadió la clase. Reocgí mis cosas, ansiosa por salir de esta horrible clase.
-Tibby, te espero fuera-le informé a mi mejor amiga
-Ok, ahora salgo-asintió ella mientras guardaba los libros en su mochila- quiero pasar por el baño antes de irnos
Salí de clase y me dirigí a la salida entre la multitud de gente que había por los pasillos. Entonces, de repente alguien se me cruzó por delante y me agarró el brazo, y, sin dejarme soltar, me llevó hasta una habitación nueva. Al parecer el cuarto donde se guardaban las escobas y productos de limpieza.
-¡¿Estas loco?!-le grité a mi secuestrador-¿Quién eres?
-Yo-me contestó acercándose ami- Hugo
Hugo era el típico guaperas del colegio, arrogante y egocéntrico, por el que todas las chicas estan loquitas. Incluso yo hasta hace poco habría dado todo por estar con él. Teniia el pelo oscuro y los ojos azul claro, aunque no era muy alto, imponía con sus aires de superioridad.
-¿Pero a ti que te pasa? ¿Para qué me as traído aquí?-le pregunté, curiosa y enfadada.
Entonces me sonrío con arrogancia, me cogió el rostro con las manos y me besó. Yo escandalizada le pegué una fuerte bofetada que resonó por la habitación. El se apartó muy sorprendido frotándose la mejilla donde yo le había pegado. En mi interior sonreí complacida, al parecer nunca le habían rechazado.
-¡No quiero volver a verte NUNCA!!-le grité fuera de si ala vez que salía de la habitación.
Entonces me acordé que Tibby debía de estar esperandome fuera. Corrí a la salida y vi a Tibby sentada en un banco con cara de pocos amigos.
-Losientolosientolosiento-me disculpé al llegar
Tibby gruñó mientras se levantaba.
-Pero lo que tengo para contarte seguro que te desenfada-dije yo sonriendo
-¡Cuenta, cuenta!-exclamó Tibby, pasándosele por arte de magia el enfado.
-No te lo vas a creer-le expliqué todo mientras caminábamos hacia casa tranquilamente.
-¡Que fuerte que fuerte qué fuerte!- canturreó Tibby dando saltitos
-¡Baja la voz! No quiero que nadie se entere-le regañé-jurame que no se lo vas a decir a nadie.
-Te lo juro-me contestó con determinación Tibby
-Graciaas!-dije mientras abrazada a mi mejor amiga.
___________________________________________


POV Tibby

Cuando llegué a casa mi madre me informó:
-Hoy no he tenido tiempo de cocinar, así que he hecho una ensalada y he recalentado una lasaña.
-No tengo hambre mamá-mentí, ya me comería un poco de mi reserva de golosinas que tenía escondida en mi cuarto
-Vale cariño...
Normalmente las madres se preocupan cuando sus hijas dicen que no tienen hambre, pero la mía pasa de todo. Me encogí de hombros, ya me había acostumbrado a valerme por mi misma. Me dirigí a mi cuarto que estaba al final del pasillo y cogí el telefono que reposaba encina de mi mesa. Me senté en la cama y marqué el número de Jake.
-¿Diga?
-¡Hola Jake!
-¡Hola Tibby! ¿a qué se debe tu llamada?
-Tengo que contarte una cosa.
-Qué raro que no me lo hallas dicho en el instituto.
-Esque ha pasado hace poquísimo.
Le conté el acontecimiento que había ocurrido con Hugo, aunque me doliera traicionar a mi mejor amiga.
-Voy a machacar a ese crío de.....
-Tranquiilo Jake
-Uff
Se olló respirar hondo desde el otro lado de la línea.
-Tienes razón Tibby debo controlarme. Muchas gracias por lo que estás haciendo por mí, eres genial.
Una enorme sonrisa de felicidad se formó en mi rostro. ¡Había dicho gracias y que era genial! Esto era un comienzo.
-No es nada Jake
-Bueno me tengo que ir, adiós
-Adiós
Y colgué el teléfono. Me levanté de la cama y empecé a dar vueltas y saltitos por toda la habitación. Era genial. Lo había dicho Jake. Aunque en el fondo muy adentro de mi corazón, me dolía tener que traicionar a Maria.
----------------------------------------------------
El pobre Jake, que siempre se enamora de la persona que no es.... jejeje
¿Ps ha gustado el capítulo? Ya se que es un poco corto, pero esque estos días estoy ppoco inspirada!
Besos! Se os quiere!

domingo, 6 de junio de 2010

Capítulo 6

POV Tibby

Escribí en el teclado apresuradamente una despedida, y entonces Maria se desconectó. Qué fuerte, el misterioso chico de la parada había hablado porfin. Esbocé una sonrisa peligrosa, esto podría ser muy favorecedor para mi plan. Ahora solo tenía que esperar a que se desarrollaran los acontecimientos. Miré distraídamente quién estaba conectado y al ver que estaba Jake hice dos clicks para hablar con él.
Pestañeé varias veces. Se había puesto una foto en la que salía realmente sexy. La verdad esque Jake era bastante guapo. Era alto y fuerte. Tenia el pelo oscuro y ojos negros y la piel morena y....
Sacudí la cabeza y comencé a escribir.
Tibby: ola!! :D
Esperé un rato pero no me contestaba, debía haberse dejado el msn abierto, como siempre. Apreté con fuerza el botón del zumbido varias veces hasta que me contestó.
Jake: ¡¡¡K kieres!!!!
T: si me recibes de esta forma n t pienso decir lo k e descubierto
En mi fuero interno sonreí juguetona.
J: ook losieentoo!!
T:....................
J: lo siento me e pasaadooo....
T: asi me gusta!
J: venga dime, lo k as descubierto tiene k ver con maria????
Me dio una punzada de dolor
T: si
J: k as descubierto?? kien le gusta???????????
Otra punzada de dolor
T: sabes el chico de la parada? se an exo amigos
J: l gsta ese xico? cmo se llama?
T: se llama leo y no se si le gusta...
J: si descubres algo dimelo al acto ok?
T: ok..
J: adios hasta mañama :D
T: adios
Me desconecté furiosa.
-¡Esque no podía decir ni gracias!- grité mientras arrojaba un cojín al suelo
Me tiré sobre la cama y empecé a sollozar. La verdad es que no era nada fácil ayudar al chico del que estabas totalmente enamorada a conquistar a otra chica. Mucho peor si esa chica es tu mejor amiga, pero no podía hacer otra cosa, era lo único que tenía para hablar con él. Me incorporé y me sequé las lágrimas. Pero aún tenía una cosa, mi inteligencia, que en estos momentos estaba elaborando una estratagema para llegar hasta mi premio: Jake.
Era capaz de cualquiero cosa. Y cuando digo cualquier cosa ES cualquier cosa.
-----------------------------------------------------------------------
POV Maria

Recogí mi cuarto apresuradamente (para mí la palabra recojer es meterlo todo debajo de la cama o en un mismo cajón) y me preparé la mochila para mañana. Suspiré agobiada, pues mañana tenía examen de Matemáticas y no me lo sabía muy bien.
-¡María baja ahora mismo a cenar!- gritó mi madre desde la cocina enfadada
-Yaa voooyyy mamá....-contesté yo tambien con un grito mientras bajaba las escaleras.
Me senté en la mesa y vi con felicidad que había huevos fritos para cenar. En ese momento las tripas me rugieron.
-¿Esque no has merendado?- me preguntó extrañada mi madre
-No, esque se me ha olvidado comprarme los Doritos...-repliqué con la boca llena
-No hables con la boca llena-me riñó mi padre
La cena transcurrió y cuando llegamos al postre, mi padre me preguntó:
- No has hablado en toda la cena ¿Te ocurre algo?-dijo frunciendo el ceño
-¿Qué me puede ocurrir? Papá, estas paranóico-entonces, en mi mente se formó la imagen de Leo.
-No habrá algún chico...-preguntó mi madre, desconfiada
-¡Mamá!-exclamé enfadada
-Vaale, valee....-replicó ella
Diego era mi hermano pequeño de 6 años y era un plasta-insoportable. Nos llevábamos fatal, aunque en mi fuero interno lo quería mucho.
-¡Estoy aquí!-contestó una vocecita debajo de la mesa
-¡¡Diego sal de allí ahora mismo!!-bramó mi madre
-Jooooo.....-protestó el niño mientras salía de la mesa.
En ese momento yo aproveché para escaparme y me dirigí a mi cuarto. Me tumbé en la cama y me puse a leer. Yo era ua fanática de los libros, la gente bromeaba diciendo que yo no leía yo me comía los libros. No soportaba estar sin libros, porque para mi eran un amigo más. En este momento estaba leyéndome por millónesima vez la saga de Crepúsculo, uno de mis libros favoritos. Estube leyendo un rato, hasta que decidí que era hora de acostarme y me dormí como un tronco al acto.
-----------------------------------------------------------------------------------
losiento mucho esque no estoy muy inspirada!
Me alegro de que os guste el nombre de Leo, porque no sabéis lo que me costó decidirme... Primero se iba a llamar Jack o Angel, pero no le pegaban, pensé muchos nombres, hasta que derrepnte se me ocurrió ^^ jeje
Muchas gracias a todas por comentar y seguirme :D
se os quiere!!

miércoles, 2 de junio de 2010

Capítulo 5

Me quedé en blanco, con cara de boba. ''Reacciona, ¡Ya!''
-Yo..esto..gracias...si-balbucí torpemente
Me sonrío dulcemente y mientras tanto cogí una patata. Cuando me lo comí me dio la sensación se que era la patata más deliciosa del mundo. ¿Sería porque me la había dado él? Aparté ese pensamiento de mi mente.
Quería entabalar conversación con él pero no sabía cómo, así que saqué mi mp4 y resignada le di al play.
A mi lado el intruso (ahora se me hacía raro llamarle así, pero no sabía cómo llamarle) movió los labios intentando decir algo. Me quité los cascos para escucharle.
-¿Qué decías?-pregunté ilusionada por hablar con él
-Te preguntaba qué canción escuchabas-
-Ah, escuchaba Todo me da igual de Pignoise ¿Te gusta?-le interrogué para entabalar conversación
-Sí la verdad es que ese grupo me gusta mucho, las letras son geniales-me contestó
-Ese grupo me encanta es uno de mis preferidos-dije ilusionada
-¡Y el mío!-exclamó él animadamente
Ese fue el inicio de una larga conversación, en la que encontramos muchos puntos en común. Me pareció una persona muy agradable y maravillosa, me horrorizaba pensar que alguna vez había creído odiarle. La conversación duró hasta que llegó el autobús, allí decidimos sentarnos juntos.
-Sabes, tenía muchas ganas de conocerte, pero no sabía como hablar contigo-confesó mi nevo amigo
-Yo también tenía ganas de conocerte-mentí avergonzándome de mí misma- Por cierto, llevamos hablando un buen rato, pero no hemos hecho la pregunta más básica ¿Cómo te llamas?
-Es verdad- dijo entre risas- me llamo Leo ¿Y tú?
-Maria- le contesté sonriendo
-Que nombre más bonito-cuando dijo eso sentí que me derretía
-Gracias-le conteste colorada. Entonces miré por la ventana
-Me tendré que bajar dentro de poco-comenté tristemente
-Ah bueno....-Leo empezó a rebuscar en la mochila que llevaba y sacó su movil- entonces dame tu número.
Nos intercambiamos los móviles y volví a mirar por la ventana
-Me tengo que ir ya, hasta mañana, supongo-le dije sonriendo mientras me levantaba
-Si, hasta mañana, me lo he pasado genial contigo-me contestó con los ojos brillantes
-¡Lo mismo digo! Bueno, adios-me despedí apresuradamente
El autobús se paró y yo me bajé con prisas. El autobús arrancó y conseguí ver a Leo despidiéndose de mi agitando la mano desde la ventana del bus.
Mientras volvía a mi casa tube que controlarme para no empezar a dar saltitos.
Llegué a casa, saludé a mi madre y me conecté al messenger. Había dos personas conectadas, Tibby y Jake, mis dos mejores amigos. Los saludé a los dos, pero sólo me contestó Tibby, así que supuse que Jake se habría dejado abierto el messenger.

Maria: ola wapaa!! :D
Tibby: olaa wapiisima! ^^
M: a k no sabes k a pasado JUSTO cuando deje de ablar cuntigo en el telefono!!
T: que que QUEE?
M: ¡me a ablado!
T: kn??¿?
M: ¡el xico de la parada!
T: ayy madre!!! y k te a dixo
Precipitadamente se lo conté todo de golpe
T: parece k t gusta ese tal Leo segun como ablas d el......
M: ¡k dicees!!!! solo me cae genial!!!
T: si, si lo k tu digas....
M: weno uuapisima me tengo k ir
T: x¿?¿?
M: tngo k recoger mi cuarto, k mi madre se cabrea
T: aa ok uueno adios tqiero!
M: y yoo!!!
Y me desconecté. ¿A mi, gustarme Leo? Bobadas
----------------------------------------------------------
¿Os ha gustadO? Pioshy tiene razón. Sorry si tengo faltas pero esque al escribir rápido aveces se me pasa alguna. Y termino los capítulos así para dejar intriga pero si no quereis no los hago vosotras decirme :D
osquiero!
un beso y un abrazo