Capitulo 4

Si hay alguien allí arriba no escuhó mis plegarias, porque el intruso no se había marchado en toda la semana. Hoy, lunes de nuevo, deseaba con toda mi alma que hoy no estubiera allí; aunque no tenía muchas esperanzas. Divisé la parada a lo lejos. ''Porfavor que no haya nadie... porfavor'' deseé con desesperación. Observé con más detenimiento la parada y con frustación, pegué una patada en el suelo. ¡Aún seguía allí! Pegué otra patada al suelo, furiosa. En mi fuero interno una vocecita dijo ''Pareces una cría, no es tu parada, puede ir quien le de la gana''
-¡Cállate!- dije, sin querer en voz alta
Seguí caminando taciturna y cuando llegué, como siempre, me senté en el sitio de siempre y abrí la mochila para sacar los Doritos y mi mp4. Rebusqué en el interior de la mochila, pero no encontraba la bolsa.
-¿Dónde está?-mascullé mientras seguía buscando la bolsa de patatas.
Después de un rato me rendí. No había otra opción, se me había olvidado comprar los Doritos. La primera vez en dos años. Suspiré medio triste medio enfadada. Miré con disimulo al intruso y me enfadé más. No era justo, en toda la semana solo había traído doritos el primer día, y justo hoy que me los he dejado, decide comprarse más. Me levanté y me alejé un poco de la parada y decidí llamar a Tibby para desahogarme. Marqué su numero de teléfono y esperé a que contestara.
*************

POV Tibby

-Sí, que desgracia- dije distraídamente
-¡Y encima también come Doritos- dijo la voz de María desde el teléfono.
-Yaa...-contesté, sin prestar atención a la conversación.
-Bueno te dejo, que me quedo sin saldo-se despidó mi amiga
-Adiós, te quiero
-Gracias por estar ahí, hasta mañana
-Lo mismo digo-después de decir eso, colgué.
Hoy no me apetecía ver a nadie, era uno de esos días que piensas que la vida es un asco y desearías ser otra persona. Me dirigí al espejo que tenía en mi cuarto y me observé detenidamente. Tenía el pelo negro,largo y liso. Mi piel era muy pálida y era alta y delgada. Mis ojos eran de color marrón miel. Era bastante guapa ¿verdad? ¡Entonces porqué él no podía quererme a mi! ¡Tenía que quererla a ella, justo a ella! Me derrumbé en la cama y las lágrimas resbalaron por mis mejillas.
-No, Tibby, tienes que ser fuerte-me consolé a mi misma- ¡Mira que llorar por un chico! Seguro que se te ocurre algún plan para conquistarle, ya verás.
Sí, es verdad, hoy era uno de esos días en que la vida es un asco.
*********************

POV Maria

Después de desahogarme con Tibby, volví a la parada más tranquila. Me senté en el asiento y saqué el mp4 pero no tenía ganas de escuchar música, no sin mis Doritos. Mire a mi lado disimuladamente, y miré con ansia los Doritos que se estaba comiento. Qué hambre me estaba entrando. Entonces para mi sorpresa, él se volvió y me preguntó con una sonrisa arrebatadora:
-Me he fijado que hoy no traes Doritos ¿Quieres de los míos?


--------------------------------------------------------------------------------

Jajaja como veis hoy me ha dado por las estrellitas. Este capítulo en honor a mis queridas seguidoras. ¡Muchas gracias!