Tenía la garganta y el estómago encogido por la emoción.Esta tarde iba a ser la fiesta y tenía que estar perfecta para Leo.
Me recoloqué por enésima vez el antifaz y me miréal espejo.
-¡¡MARIA CASTILLO!!-bramó furiosa mi madre desde el piso de abajo- ¿Haces el favor de bajar? ¡¡Vas a llegar tarde!!
Suspiré.
Bajé las escaleras y me encotré a mi madre rebuscando en su bolso apresuradmente.
-Venga, venga, que ya vamos con retraso-me apremió dirigiéndose al coche.
Me coloqué en el coche y y me até el cinturón.
Meneé la cabeza, resignada. Siempre que había que llegar a un sitio a una hora, mi madre se ponía nerviosísima e irritable. Apoyé la cabeza en la ventana, procurando que no se me descolocara nada y esperé a que llegáramos a la fiesta. Sin darme cuenta, me adormecí y mis párpados se fueron cerrando lentamente...
....
-Ya hemos llegado
Me incorporé sobresaltada y me froté los ojos. Era normal que me durmiera, esta noche casi no había podido dormir por los nervios.
-¡Aligera! Tus amigos te están esperando.-sonrió y me dio un beso-que te lo pases bien.
Salí del coche y me encontré con Jake y Tibby.
Jake se había currado mucho su disfraz de pirata, incluso se había fabricado un loro de papel y se lo había pegado al hombro. También había ensuciado la ropa que llevaba y se había puesto un anifaz del que colgaban dientes y huesecillos.
Tibby iba espectacular, con sus tacones de aguja y su traje de superheroína ajustado, muy ajustado. Y una falda corta de infarto que dejaba al descubierto sus estilizadas piernas.
-Chicos, vais...-intenté buscar una palabra para describirlo.
-¿Perfectos?-apuntó Jake
-¿Geniales?-siguió Tibby
Me reí.
-Las dos juntas-finalicé con una sonrisa.
Jake me miró y le brillaron los ojos de una forma especial.
-Maria tú también vas.... preciosa. Ese antifaz es genial.
En los ojos de Tibby me pareció adivinar un destello de profundos celos, pero desapareció al instante, cambiado por su expresión divertida de siempre.
Los dos se deshacieron en elogios hacia mi disfraz y nos dirigimos hacia la fiesta.
En la entrada del jardín de Hugo había dos hombres-gorilas franqueando la entrada.
-Regalo-dijo gorila número 1
Tibby, Jake y yo los se los entregamos conteniendo la risa, pues los 3 regalos contenían piedras.
-Pasad-dijo gorila número 2, apartandose de la puerta.
En cuanto entramos, todo fue un espectáculo de luces y música. Había un escenario enorme con un DJ y muchas mesas llenas de comida, pero sobretodo gente bailando y riendo. El ambiente tenía un olor dulzón muy agradable.
Me entraron unas ganas horribles de bailar.
Sacudí la cabeza y volví a la realidad. Llevaba todo el santo día pensando en la dichosa cita con Leo, y ahora que llega solo se me ocurre ponerme a bailar.
Me fui a un lugar apartado y saqué mi móvil para llamar a Leo.
-¿Diga?
-Hola Leo.
-Estoy entrando a la fiesta.
-Dime de que vas disfrazado.
-Jajaaja ya lo vas a ver.
Colgó.
Los segundos iban pasando en mi reloj.
Tic. Tac. Tic. Tac...
Me muero de curiosidad.
Tic. Tac. Tic. Tac...
La emoción me envuelve
Tic. Tac. Tic. Tac...
Me aburro mucho
Tic. Tac. Tic. Tac...
Noté que una mano me daba unos golpecitos en el hombro. Me vuelvo lentamente. Me encuentro a Leo congafas de sol, con un traje formal negro y una pistola. Se quita las gafas con soltura y con una sonrisa que quita el hipo dice:
-Agente 0009, a su servicio
Oh my god. Estaba buenísimo con este traje y cuando digo buenísimo es buenísimo. Y cuando digo que cuando apareció se me olvidó respirar, es que, literalmente, dejé de respirar.
Veo que Leo me observa de arriba a abajo y le brillan los ojos de la misma forma que a Jake y sonríe.
-Maria...estás preciosa-¿eso ya lo había oido antes?-Enserio, luces con luz propia.
Doy gracias a Dios de que llevara la máscara, porque me ruboricé tanto, que hubiera pasado por un tomate. Leo tenía la habilidad de hacerme enrojecer hasta el límite, diciendo cosas tan bonitas.
-Tú también vas genial-intenté balbucear lo menos posible.
Comenzó a sonar una canción lenta y la gente comenzó a bailar en parejas. Leo me tendió la mano y susurró:
-¿Bailas?
-Si-le contesté en el mismo tono de voz, sin pensármelo dos veces.
Me colocó las manos en la cintura delicadamente y yo las mías en sus hombros, y comenzamos a bailar.
Sentí que mi corazón comenzaba a arder en llamas y que en mi estómago se habían colado unas mariposas. Si de mi dependiera, pararía el tiempo para que este momento jamás acabara. Me perdí en las profundidades de los hermosos ojos de Leo y deseé no salir de allí. Sin darnos cuenta, nuestros rostros se fueron acercando poco a poco...
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Holaa chicas!
Ya volvi! Aunque estoy un poco triste, pues en el anterior capitulo solo comentaron 2 personas! Porfavor, comentar. Los comentarios que me dejais son la inspiracion y las energías que me ayudan a seguir.
Si os a gustado el capitulo, porfavor dejar vuestro recordatorio.
Osquiero muchisimooo!
un regalito para ti en mi blog espero te guste mi vida
ResponderEliminarIrene esperado anochecer
llevo varios dias leyendome tu blog y me parece que tu historia es muy original!
ResponderEliminarse besaran? no se besaran? porfavor dime que se besaraan!
kisseess!